En la década de los 80, la televisión estuvo marcada por producciones icónicas que dejaron huella en los espectadores. Una de ellas fue “Dinastía”, un drama que capturó la atención del público con sus historias de poder, romance y rivalidades en el mundo de los millonarios.
Entre los personajes más recordados de la serie se encuentra Krystle Carrington, interpretada por Linda Evans. Su papel como la fiel secretaria que se convierte en la esposa del magnate Blake Carrington la convirtió en una de las figuras más queridas de la televisión de la época. Su rivalidad con Alexis Carrington, encarnada por Joan Collins, fue uno de los elementos más emocionantes de la historia y generó algunos de los momentos más memorables de la serie.
El éxito de “Dinastía” no solo radicó en su trama llena de intriga, sino también en su estilo visual, característico de los 80. Con atuendos lujosos, peinados voluminosos y escenarios fastuosos, la serie se convirtió en un referente de la moda y el glamour de aquella época.
Para Linda Evans, interpretar a Krystle Carrington fue una oportunidad que llegó en el momento perfecto. En una entrevista con Digital Journal, la actriz recordó cómo este papel cambió su vida. “Me acababa de separar de mi segundo esposo y me preguntaba qué haría con mi futuro. Siempre quise ser esposa y madre, no actriz, pero cuando pedí una oportunidad profesional, llegó ‘Dinastía’”, confesó.
Su talento y carisma fueron reconocidos con un Globo de Oro en 1982, consolidándola como una de las actrices más importantes de la televisión. Sin embargo, su carrera comenzó mucho antes de la famosa telenovela. En los años 60, Evans ya había demostrado su habilidad actoral en la serie del oeste “The Big Valley”, donde compartió pantalla con la legendaria Barbara Stanwyck.
Tras el final de “Dinastía”, la actriz enfrentó momentos difíciles en su vida personal. En una entrevista con Entertainment Tonight, reveló que atravesó una fuerte depresión tras la enfermedad de tres personas cercanas. “No entendía lo que me estaba pasando. Mi presión arterial se disparó, fue una pesadilla”, admitió.
Pese a su retiro de la actuación en 1997, Linda Evans sorprendió al público con su regreso en 2021 en la película “Swan Song”. Sobre esta experiencia, comentó: “No podía rechazarla. Me emocionó mucho cómo la historia capturaba lo que significa envejecer y enfrentar los desafíos de la vida. A los 78 años, volver a trabajar fue increíble”.Hoy, a sus 82 años, Linda Evans sigue siendo una estrella inolvidable. Su elegancia y carisma permanecen intactos, demostrando que el paso del tiempo no ha opacado su brillo. Su legado.
